Con el mundo por montera y mi novia del bracete,salí a pasear por mi ciudad,esa noche tenía una cena pero primero quería enseñarle a mi amor,mi ciudad,mi vieja vida,mis lugares.
Caminé por las calles recordando sus olores,sus colores y sabores,disfrutando como un niño que juega a la pelota en un parque.Enseñando cada rincón a Sharon,cada sitio donde alguna vez y de alguna manera fue feliz.
Y llegué al puerto donde un día la esperé y sin quererlo la recordé y una vez mas el corazón sintió esa punzada de dolor,allí estaba nuestro banco en el que un día hicimos el amor,allí estaban esas olas saludando con fervor.
Pero fui valiente y pude continuar enseñando a mi amada aquel bello lugar,aquel puerto con olor sal.
Ya en casa de mi madre,me sentí mucho mejor,allí estaba mi familia a la que tanto de menos había echado yo.Estaba mi hermano al que tanto le debía y sentada al fondo estaba el alma mía,mi madre temblorosa se me acerco llorando,cuanto eche de menos esos fuertes abrazos.
Sentados en la mesa con las presentaciones hechas,me sentí el hombre mas feliz sobre la tierra.
Awesome, me en-can-ta ;)
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