miércoles, 14 de septiembre de 2011

Laura

Laura aparentaba tranquilidad,pero sabia que tras los muros de aquella vieja casa se encontraba su pasado.La familia a la que un día dejó atrás y a la que nunca imaginó volver a ver.
Llamó a la puerta pero no obtuvo respuesta,sus nervios aumentaron al ver que nadie abría la vieja puerta.Respiro hondo y volvió a tocar,pero esta vez con mas fuerza.Ahora si se escuchaban los pasos de alguien al otro lado y la puerta se abrió y un incomodo silencio se apodero del momento.Allí plantada frente a ella estaba su madre que la miraba con incredulidad.
_¿Que haces aquí?_juraste que jamas volverías a esta casa,que jamás volveríamos a saber de ti.
_Lo se mamá y no sabes cuanto me arrepentí de aquellas palabras,5 minutos después de haberlas dicho ya me había arrepentido,pero mi orgullo me impidió volver atrás y pedir perdón.
Se que lo que dije e hice no merecen tu perdón ni el de mis hermanos,se que han pasado 3 años de mi marcha y ahora aparezco de la nada pidiendo perdón,un perdón que no merezco pero que necesito obtener.
Mi vida no ha sido fácil,el hombre por el cual renuncie a vosotros me utilizó como moneda de cambio,me obligó a hacer cosas que prefiero no recordar y me ha dado tantas palizas que ya no recuerdo cuando fue la última vez que mi piel no tenía este tono morado.
De rodillas ante ti te pido perdón,con lágrimas de sangre,te pido perdón.
_Hija levanta del suelo por favor,entra en casa y hablemos mejor.Tus hermanos están fuera,lavando la ropa en el río y tu padre...murió hace poco mas de un año.
   Laura entró a su vieja casa y los recuerdos le invadieron al momento,se sentó en el banco de madera que había cerca de la mesa,la noticia de la muerte de su padre le había impactado demasiado y de sus ojos ya no solo salían lágrimas de arrepentimiento.
Su madre le sirvió un vaso de agua fresca y se sentó a su lado,le agarró de las manos y mirándola a los ojos le dijo:
_Laura,hija mía,tu padre en su lecho de muerte te perdonó al igual que yo te perdono ahora.Quiero que dejes de llorar y olvides tus palabras,deja de sufrir por algo que ya no tiene sentido.
Has vuelto a casa,has vuelto a nuestro lado y ese es el regalo que tu padre me envía desde el cielo.Secas tus lágrimas hija mía,deja de llorar no dejes que esos bonitos ojos se empañen más.
   Laura y su madre salieron a buscar a sus hermanos pequeños al río,al verla salieron corriendo en su dirección y con un enorme abrazo se reencontraron y todo el miedo de Laura se fue río abajo.
Ya estaba en casa,ya no sufriría más,ya no sentiría el duro frío al dormir en el suelo,ya no se sentiría sola nunca más.