sábado, 27 de agosto de 2011

Al fin juntos los dos.

    Hoy es el primer día del resto de nuestras vidas,por fin podremos vivir nuestro amor sin ser criticados,sin que nos señalasen con el dedo por la calle sin miedo a ser descubiertos y azotados en mitad de la plaza mayor.
Es Domingo,día de mercadillo,las calles se llenan de puestos de ropa,comida,animales,telas traídas de todos los rincones del mundo y un sin fin de cosas mas.Carla y yo paseamos entre los puestos agarrados de la mano y sonriendo a quienes nos saludan,felices al fin de poder disfrutar de nuestro amor a pleno día y sin miedo.
 Después de hacer unas compras,nos encaminamos hacía nuestra nueva casa por la empedrada calle principal,vamos comentando la cena que prepararemos para celebrar mi 25 años cumpleaños y festejar nuestra vida en común.
A lo lejos vemos a Sara y Math,nuestros amigos,los que nos han ayudado en nuestra relación,en que pueda salir a la luz sin ser mal vista,vienen sonriendo hacía nosotros y agitando las manos a modo de saludo.Son unos grandes amigos,los mejores que jamás tendremos.Pese a su vida que siempre a sido muy dura,han estado ahí cuando hemos necesitado un sitio donde escondernos de las miradas de la gente.Por este motivo les he contratado como capataces de mis tierras,para que puedan tener una vida mejor a la que tenían siendo siervos de carga de su anterior jefe que les pagaba con una comida al día y solo cuando estaba de buenas.
 Nos ayudan con la compra y nos prohíben entrar a casa hasta la hora de cenar,ya que ellos quieren preparar la cena como regalo por mi cumpleaños,así que Carla me pregunta si quiero ir a visitar a su madre,no la ve desde hace un par de meses,desde que decidió no seguir los pasos de su hermana y casarse con quien ella le obligaba,pero quier ir a pesar de todo porque la echa de menos y quiere demostrarle que así y todo sigue queriéndola.
Entramos en su casa y allí se encuentra su madre,sentada en un pequeño sillón,cosiendo bajo la luz del candil,no levanta la mirada y hace como que no nos ve,Carla se acerca a ella y en tono cariñoso le saluda:
-Hola madre-¿como est?hace meses que no vengo a visitarla y aunque usted no lo crea,la echo de menos.Vengo a anunciarle que el próximo Domingo contraeré matrimonio con Anthoni y me gustaría que estuviese usted presente.Se que está ofendida por no acceder a lo que usted me obligaba,pero yo no soy material de intercambio y tengo mis propios sentimientos.
-Hija,lo siento mucho,siento como te he tratado,como he intentado por todos los medios ponerte en contra de Anthoni,como mande azotaros si os pillaban juntos,lo siento mucho hija mía,espero que algún día perdones a esta madre que no ha sabido serlo y Domingo seré la primera en tu boda.Por favor quedaros a comer conmigo,tenemos mucho de que hablar.
Nos sentamos a la mesa y la servidumbre nos saca platos exquisitos,faisán con almendras,lechón con patatas y unas buenas jarras de fría cerveza.
Después de comer marchamos a dar un paseo y bañarnos en el lago,rodeados de peces y patos y con algún que otro vecino del poblado.Carla está tan hermosa con su ropa de baño,aunque mas hermosa se ve cuando nos bañamos solos a la luz de la luna,desnudos,no con esos ropajes que apenas dejan ver el cuerpo de una hermosa mujer.
Empieza a oscurecer y volvemos a casa,allí nos espera una suculenta cena preparada por nuestros buenos amigos Mathew y Hanna.Entramos a nuestro hogar acompañados por la tenue luz de un candil y en la estancia donde está la sala principal nos encontramos con una cena espectacular,ricas patatas rehogadas con vino,carne de corzo con hiervas y pato con naranja,con una enorme fuente de fruta en el centro de la mesa y un gran barril de vino.
Acerco el candil a las antorchas para iluminar la estancia y todo parece recobrar un bonito color,los ojos verdes de mi amada brillan con mas fulgor,nos sentamos a la mesa y cenamos con el corazón lleno de amor,sabemos que después de esta cena por fin podremos hacer el amor sin miedo a ser descubiertos sin miedo y sin presión,sera como una primera vez y estoy impaciente por tenerla en mis brazos.
Ya hemos cenado y nos vamos a la habitación,apago la luz de las antorchas y me preparo para recibir su amor...



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