Todo dependía de mi.Estaba en mi mano poder terminar o no con su vida.
Sus ojos me miraban implorando que no apretase el gatillo.Pero yo no tenía claro todavía si lo iba o no a apretar.
Tenía ante mi al ser que mas detestaba en el mundo.Un ser despreciable y sin corazón que no merecía vivir ni un segundo mas,pero yo no era nadie para terminar con la vida de otra persona y ese dilema me comía por dentro ya que nunca había terminado con la vida de nadie,pero en este caso,estaba encantado de hacer una excepción...
Estábamos solos y a varios km de la cuidad y nadie sabía que estábamos juntos.Lo tenía todo a mi favor,una vieja casa perdida en el bosque,un arma y un móvil para matarlo,pero también tenia miedo.
Me miraba y podía ver el miedo en sus ojos,el mismo miedo que él vio en los míos unos años antes,cuando siendo yo un niño de 10 años,me encañono con su escopeta mientras quemaba vivos a mis padres.
No se porque a mi me dejó con vida,ni porque vino a buscarme después de haber cumplido su condena.Solo sabía que lo odiaba con toda mi alma y ese día podía ser el día en que terminase con mi odio,pero mi miedo y algo dentro de mi me impedía apretar el gatillo y ver morir a esa sucia rata.
Sabía perfectamente que era aquel algo que me lo impedía,quería saber porque no me quemó junto a mis padres,porque me dejo vivo.Así que le apunte a la cabeza y mirándole directamente a los ojos le pedí la explicación que tanto esperaba.
Me miraba pero no hablaba,sus ojos clavados en los míos,miedo contra miedo,ira contra clemencia.De pronto un pequeño hilo de voz brotó de sus labios y lo que me dijo se me clavo en la cabeza como un clavo ardiendo.De su boca salió esta maldita frase: "Te dejé vivo porque tú no tenias la culpa de lo que tus padres le hicieron a los míos.Cuando los mate tan solo buscaba lo mismo que tú estás buscando ahora...venganza".
Después de escuchar eso no pude disparar.Le dejé marchar igual que él me dejó a mi,pero con la promesa de que en nuestros próximo encuentro,me tendrá que contar toda la historia.
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